En mi opinión, esta nueva manera
de transmisión de música y video es muy beneficiosa para el consumidor, aunque
no tanto para las empresas que se ven obligadas a actualizar su manera de
trabajar para ajustarse a la novedad.
En el tema de la música, el
consumidor obtiene varias ventajas: es más barato, le permite escuchar antes de
gastar el dinero, le facilita descubrir más música y nuevos artistas (ya que puedes
saltar de artista en artista sin necesidad de pagar), ocupa menos espacio...
Para las empresas es más
complicado, porque no es solo amoldarse a una nueva manera de rentabilizar el
negocio, también tienen que cambiar su manera de producir.
El streaming en el cine aún está
comenzando, sin embargo ha habido algunos casos bastante exitosos, como Carmina o revienta y Tigre y Dragón. En este caso, creo que
es beneficioso para ambas partes. La gente está perdiendo la costumbre de ir al
cine para ver las películas, por tanto, emitirla en streaming es beneficioso
para el dueño de la película ya que hay muchas más posibilidades de que la gente
la vea, porque que no tiene que moverse hasta la sala de cine. Aún así, seguirá
yendo gente a la sala, de modo que amplía su círculo de clientela. El
consumidor también gana porque, si no le importa perder los beneficios que una
sala de cine le aporta (calidad de imagen y sonido), le resulta más cómodo ver
la película si no tiene que moverse de casa.
Finalmente, como toda novedad,
provoca cambios tanto en el consumidor como en el productor para que llegue a estar
completamente implantada, pero, en mi opinión, en este caso la industria va a ir
a mejor.